Cada vez es más común ver a los compradores usar su propia bolsa de tela cuando van de compras. En las tiendas se escucha preguntar: «¿Necesita una bolsa?», y muchos países y empresas de todo el mundo buscan reducir su uso de plástico a través de impuestos o prohibiendo definitivamente las bolsas plásticas.
Cuando esto sucede, nos dejan dos opciones:
1. a) Pagar el impuesto o el costo agregado, o
2. b) Invertir en una bolsa de tela reutilizable.
Pero, ¿qué hace que las bolsas de tela sean mucho mejores que las de plástico?
Las bolsas de tela o tejidas son mejores que las bolsas de plástico por muchas razones, pero dos de las más importantes son:
• Las bolsas de tela son reutilizables, lo que reduce la necesidad de utilizar más materiales para la producción de bolsas de un solo uso, y,
• Las bolsas de tela reducen el uso de plástico y, por lo tanto, la contaminación por este material.
Reutilizable vs. Un solo uso
Para comenzar, ¿de qué estamos hablando cuando decimos «bolsas de tela»?
Una bolsa de tela se refiere a cualquier bolsa reutilizable que no está fabricada con el plástico conocido como polietileno de alta densidad (HDPE), que es sumamente común. Esto incluye desde bolsas de fibra natural, hasta reutilizables con materiales reciclados y de confección casera.
Técnicamente, se requiere menos energía y recursos para producir una bolsa de plástico de HDPE de un solo uso en comparación a lo que requiere una bolsa reutilizable. Sin embargo, esos mismos recursos se ven claramente superados por la gran cantidad de bolsas de plástico de corta vida necesarias para atender la demanda.
Por ejemplo, actualmente se utilizan 500 mil millones de bolsas cada año en todo el mundo. Y cada una de esas bolsas requiere de una cantidad significativa de gas natural y petróleo crudo para su fabricación. Solamente en los Estados Unidos, se necesitan doce millones de toneladas de petróleo para cubrir la producción de bolsas de plástico de ese país en un año.
También son necesarias grandes sumas de dinero y otros recursos para limpiar y desechar estas bolsas de plástico. En el año 2004, la ciudad de San Francisco estimó un costo de $8.49 millones de dólares por año destinado a limpieza y relleno sanitario para las bolsas de plástico.
Las ventajas de las bolsas de tela también se ven opacadas por su impacto medioambiental. Si bien es cierto que una bolsa de algodón puede necesitar hasta 170 usos para alcanzar su «punto de equilibrio» (la cantidad de veces que se debe utilizar una bolsa para equilibrar su impacto durante su fabricación en comparación a una bolsa de plástico normal), muchas bolsas de tela reutilizables ahora se fabrican con materiales reciclados, llamadas bolsas Tern. Estas bolsas recicladas y reutilizables aprovechan elementos plásticos que de otro modo se desecharían, produciendo bolsas duraderas que se pueden utilizar por años.
¿Qué tipo de bolsas de tela se pueden elegir y qué tan respetuosas son con el medio ambiente?
Cuando se trata de bolsas de tela reutilizables, hay dos categorías principales: naturales y sintéticas.
Las fibras naturales, como el yute, el ixtle, el cáñamo y el algodón, son especialmente respetuosas con el medio ambiente debido a su capacidad para biodegradarse luego de haber cumplido con su uso. Aunque el cultivo del cáñamo está sujeto a restricciones en diferentes países, esta planta junto con el yute, son cultivos económicos con gran potencial para su explotación. Por otro lado, el algodón utiliza grandes cantidades de agua en su producción, lo que lo hace un poco menos económico en comparación con las otras alternativas.
También existen otros materiales de bolsas de fibra sintética a considerar, como polipropileno, PET reciclado y poliéster. Las bolsas recicladas, como las bolsas Tern, son, por mucho, la opción más ecológica y sostenible porque requieren menos energía para su producción y utilizan plástico innecesario que, de otro modo, iría al vertedero. Además, las bolsas de polipropileno requieren solo 14 usos antes de que se vuelvan más ecológicas que las bolsas de HDPE.
El número de usos para el punto de equilibrio de las bolsas recicladas puede llegar a ser inferior a 2, es decir, bastan dos usos para que el impacto ambiental producido en su fabricación se reduzca significativamente, y sea muy cercano a las de plástico HDPE.
Reducir la contaminación por plásticos
Las bolsas de tela, gracias a su naturaleza reutilizable, ayudan a reducir la cantidad de plástico de un solo uso que se usa y se desecha de forma descuidada en el medio ambiente.
Se estima que casi 8 millones de piezas de plástico ingresan a los océanos todos los días.
Una de las acciones de mayor impacto que podemos tomar como individuos, es reducir nuestro uso de plásticos y sustituir las bolsas desechables por bolsas de tela reutilizables.
Las bolsas de tela además son multiusos, lo que significa que le permitirán reducir el uso de plástico en muchas áreas de su vida. Mucha gente asocia las bolsas de tela con la compra de comestibles, lo cual es genial. Pero también puede utilizar su bolsa para el trabajo, la escuela o un viaje de fin de semana. Hay muchos aspectos de nuestras vidas en los que podemos reducir o eliminar conscientemente nuestro uso de plástico. Una de las formas más fáciles y de mayor impacto es invertir en una bolsa de tela. Son económicas, más sostenibles y pueden darle la tranquilidad de que está evitando contaminación plástica con cada uso._